Al llegar a Santa Tere, siempre va a ser muy fácil notar que este es un tercer espacio para muchas de las personas que ves ahí. Es un lugar donde el trabajo y la comunidad sobresalen. Ahí, la gente hace mandados, compra sus postres favoritos y va por su café matutino todos los días. Este podría ser el barrio más mágico de Guadalajara simplemente por el hecho de toda la variedad de negocios que puedes encontrar. ¿Tienes hambre? ¡Santa Tere has your back! ¿Buscas envolverte en una manualidad? ¡Ahí encontrarás todo! Permítete cautivarte por los verdaderos sabores mexicanos y explora tiendas locales. Recuerda que los domingos tienen un tianguis enorme por explorar.
Primero lo primero
Los cafés en Santa Tere, además de buscar sus granos de forma sustentable y local, tienen la costumbre de darle un giro muy especial a sus productos. En todos ellos, te recomendaría que pidas café para preparar en casa, en el método que más te guste. En "Café 66 Coldbrew", por la mañana podrás satisfacer tu dosis de cafeína, pero hazte el favor de regresar en la tarde-noche para disfrutar de unos drinks únicos y, en ocasiones, eventos divertidísimos.
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Tienes Hambre?
Como mencionamos antes, la gastronomía de este barrio es para todos. Nuestra primera recomendación es ir a desayunar al mercado. Ahí, puedes comenzar con el puesto de jugos más especial de Guadalajara y seguir con alguno de los, sin exagerar, 200 platillos que las fondas tienen para ofrecerte. Sin embargo, si no quieres sumergirte en el bullicioso mercado, en la birotería encontrarás auténticos lonches tapatíos y, para el postre, nada más y nada menos que la panadería más famosa de todo Guadalajara. ¡Te recomendamos probar el pan de elote!
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Santa Tere, barrio mágico!
Pero Santa Tere también está siendo cuna para nuevos negocios con propuestas padrísimas que, aunque innovadoras, no dejan de lado el sabor y la tradición de Guadalajara. En Xokol, podrás disfrutar de una de las cenas más especiales en Guadalajara, con platillos tradicionales que tienen un giro especial. Su uso del maíz en casi todo el menú y los fermentos que preparan durante meses son solo una forma de comenzar a describir esta experiencia gastronómica. En Caravelle, encontrarás sabores de helados y paletas que rotan durante todo el año, lo cual añade emoción a cada visita. ¿Quién sabe si te gustará más su sabor de tortilla quemada o el de lavanda? Además, Trinidad es el nuevo lugar para el brunch perfecto, donde los sabores de sus tortas y chilaquiles son amplios y siempre van súper bien acompañados de un café de olla o la variedad de mimosas que tienen para ofrecernos. Por último, en Pajarote podrás encontrar la nueva onda de bebidas artesanales; en serio, la variedad de sabores que manejan en sus ponches convierte a sus productos en el postre o regalo perfecto. Además, en su local de Santa Tere, podrás asomarte para ver la producción de sus licores, y te recibirán amablemente para explicarte todo lo que quieras saber.
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